Oración para el día
Señor, no me prives de tus bendiciones celestiales.
Señor, líbrame de las penas eternas.
Señor, perdóname, si he pecado de pensamiento, o
por entendimiento, por palabra u obra.
Señor, líbrame de toda tentación.
Señor, ilumina mi corazón oscurecido por inicuos
deseos.
Señor, yo siendo hombre, he pecado, mas, Tú
siendo Dios, ten piedad de mí, porque conoces la
debilidad de mi alma.
Señor, envía tu gracia para ayudarme, para que
pueda glorificar tu santo nombre.
Señor, Jesucristo, inscríbeme, tu siervo, en el libro
de la vida y concédeme un buen fin.
Señor, Dios mío, aunque yo no he hecho nada
bueno delante de ti, aun así, concédeme tu gracia
para que pueda comenzar de nuevo.
Señor, derrama sobre mi corazón el rocío de tu
gracia.
Señor de los cielos y de la tierra, acuérdate de mí,
tu siervo pecaminoso, avergonzado e impuro, en tu
reino. Amén.
Oración para la noche
Señor, recíbeme a mí, arrepentido.
Señor, no me abandones.
Señor, no me dejes caer en la tentación.
Señor, concédeme buenos pensamientos.
Señor, concédeme lágrimas y el recuerdo de la
muerte y compunción.
Señor, implanta en mí, el deseo de confesar mis
pecados.
Señor, concédeme humildad, castidad y
obediencia.
Señor, concédeme paciencia, valor y mansedumbre
Señor, implanta en mí la raíz de todas las
bendiciones y el temor de ti en mi corazón.
Señor, concédeme amarte con todo mi espíritu y
con toda mi alma, y hacer siempre mi voluntad.
Señor, protégeme contra ciertos hombres, de los
demonios, de las pasiones y de toda obra perniciosa
Señor, sabes que haces de acuerdo con tu voluntad,
sea cumplida también en mí, pecador, porque
bendito eres por los siglos de los siglos. Amén.