En asuntos relacionados con nuestra vida espiritual, la responsabilidad es 100% personal. Esta responsabilidad no puede transferirse ni intercambiarse; sin embargo, podemos renunciar a ella.
Durante la Confesión, solo nosotros tenemos la responsabilidad de lo que decimos, cómo lo decimos, por qué lo decimos y dónde queremos terminar. Si ocultamos nuestras pasiones y pecados, somos inmensamente culpables y, por supuesto, nuestro padre espiritual no puede proceder a un diagnóstico claro para dar la “medicina” adecuada para nuestra terapia.
Un ejemplo observado con frecuencia:
Muchos que buscan la Sagrada Comunión sin confesión previa tienden a decirse a sí mismos: “Iré a otra Parroquia donde no me conozcan, y pediré recibir la Sagrada Comunión allí, y todo estará bien”. No se dan cuenta de que el asunto no es social; Cristo está presente en todas partes y lo satisface todo. Incluso si voy a otra Parroquia, Cristo también estará allí, esperándome; pero con una conciencia tan inapropiada, no obtendré bendición ni terapia, sino censura.
Cuando recitamos el Credo, debemos notar que comienza con las palabras “YO CREO…” Esto declara una condescendencia y confesión personal, de las que soy el único responsable: en qué creo, cómo lo pongo en práctica y cómo lo experimento en mi vida diaria.
Somos exclusivamente responsables cuando nos damos excusas a nosotros mismos, en la creencia de que podemos engañar incluso a nuestro padre espiritual y así poder entrar al Cielo “por una puerta trasera”. Desafortunadamente para algunos, tales maquinaciones en asuntos espirituales no pasarán desapercibidas. Con una conciencia tan engañosa, todos nuestros trucos resultarán inútiles.
Necesitamos estar junto a Cristo con valor, honestidad y claridad. Sigámoslo, con palabras claras, decisión y confesión; abandonemos la travesura cuando se trata de asuntos espirituales, porque eso equivale a jugar con fuego.
Podemos engañar al Sacerdote y al Confesor; ¡pero de ninguna manera podemos engañar a Cristo!
Traducción de la publicación del Pr. Spiridon Skoutis en https://euxh.gr/theologia/orthodoxia/i-prosopiki-efthyni-stin-pnevmatiki-zoi